Valores patrimoniales del Complejo Cultural Parque de España, Rosario, Argentina
- El Complejo Cultural Parque de España, proyectado por el estudio de Arqs. Bohigas, Martorell y Mackay de Barcelona, y Arq. ejecutivo Horacio Quiroga de Rosario.
Fue inaugurado en 1992, se destaca por su complejidad volumétrica y su expresión simbólica, también por su emplazamiento, respetando el entorno, la naturaleza, y por no interferir las visuales entre la ciudad y el río. Lo excepcional de esta construcción es la unión perfectamente expresada entre lo viejo – los túneles-, y lo nuevo, el edificio; y la forma de implantación, al pie de la barranca.
Todo el edificio se brinda hacia el Paraná, por ello la longitud de su fachada de 175 m., “abraza” los túneles en el inicio, con las escaleras y columnas, y al final de la misma cierra con el volumen del teatro. Se genera un espacio: el “Patio de los Cipreses” que es una transición entre lo viejo y lo nuevo, un espacio a cielo abierto, pero “en interior”
El edificio cuenta con cuatro niveles de altura dedicados a aulas y administración del Colegio, El Centro de Estudios Históricos, la Fundación del Complejo Parque de España. Cuenta con escaleras y un ascensor, que forman nudos verticales, que conectan los pisos mencionados.
Es importante destacar que el edificio, tanto por sus actividades, como por su ubicación frente al río Paraná, posibilitó a los proyectistas ingresos desde lo alto de la barranca, el “Paseo de las Palmeras”, y desde el nivel del río por la “explanada” y a lo largo de la fachada.
Podemos decir que es un edificio paradigmático porque tiene diseño cognitivo, refleja saberes constructivos y de diseño, por ejemplo la especial implantación en el terreno y la consideración y respeto con su entorno: el río y la ciudad. La explanada superior es el techo del edificio y funciona como la tercera fachada.
Estamos ante distintos conceptos: composición geométrica versus organicismo; dentro de los constructivos: muraria versus transparencia, el caso de la circulación interior en los distintos niveles que conducen al anfiteatro, que funciona como “patio escolar”. Conceptos estéticos: pesado versus liviano, por ejemplo el ritmo del aventanamiento que permite las visuales al río desde las aulas, en contraposición a lo opaco, ladrillo visto, versus transparente. Lo que desde afuera parece pesado desde adentro no se advierte porque permanentemente se ve el río, hay transparencia.
En cuanto a los valores axiológicos, que se refiere a valores adjudicados a la obra socialmente consensuados, la valoramos porque es un edificio que gestionó una de las más numerosas comunidad extranjera en nuestra ciudad, la española, pero hoy representa a toda la ciudad. Junto a los valores cognitivos es un icono de la ciudad, como lo son el Monumento a la Bandera, o los Silos Davis, y le dará sustento en el tiempo a su identidad, como años anteriores fue el modernismo catalán con el Club Español, que afianzó la identidad y sentido de pertenencia de las burguesía urbana frente a las élites ilustradas y permitió su canalización institucional.
Se anticipó al desarrollo cultural de la ciudad que hoy estamos disfrutando convergiendo en un edificio, galerías de arte, sala de conferencias, teatro, centro para estudios históricos, tecnología en archivos, biblioteca, colegio secundario y terciario.
Los códigos que la humanidad crea para transmitir sus ideas, sus valores, lo intelectualizable es lo que llamamos universo simbólico y se sirve de dos tipos de lenguajes: el articulado, las palabras escritas, orales, es decir la sintaxis para transmitir y ser comprendido, un código inteligente y reconocible, a partir del cual se trasmiten los conocimientos; y el lenguaje simbólico: que sería el artístico pues implica el uso de metáforas, lo tácito, lo imperativo, ya que existen en la obra la intención del autor: lo que soñó, pensó e imaginó como mensaje a trasmitir y lo que le ocurre al espectador, que es lo que finalmente recibe e interpreta, este es el caso de las columnas. La persistente presencia de lugares, explanadas, escaleras, para contemplar el paisaje, que es el patrimonio natural de la ciudad.
El edificio tiene metáforas y es subjetivo porque apela a las sensaciones, que en distintas horas del día, y en distintas estaciones del año, porque caminar por los espacios exteriores significa no tener nada cerrado o concluido en sí mismo. Permite la vista al infinito, al río y las islas, y particularmente importante es contemplar el cielo y las estrellas durante la noche.
La caja arquitectónica es compleja, pues es un edificio sin medianeras y tiene simetrías, por sectores, compositivas, todos los nudos verticales están identificados desde el exterior material y volumetricamente. Los elementos de arquitectura de las fachadas interiores buscan fluidez, transparencia y luz.
Si tenemos en cuenta la definición del Centro Internacional para el Estudio de la Preservación y Restauración de Bienes de Roma sobre Valor Patrimonial “La conservación del patrimonio histórico bajo todas sus formas y en toda época encuentra su justificación en los valores que se le atribuyen a ese patrimonio.”
Esta obra arquitectónica tiene valor histórico porque hechos relevantes han ocurrido en el devenir del tiempo: visita de los Reyes de España, la Infanta, numerosos académicos internacionales, artistas locales, nacionales e internacionales; cuenta también con obras de arte incorporadas al edificio: los murales del teatro.
Tiene valor cultural: porque está presente en las innovaciones o particularidades en los modos de producir y en las soluciones aplicadas a problemas de diseño o construcción. Es un documento que a través de una correcta lectura, nos permitirá en el futuro conocer el pasado.
Tiene valor simbólico-social: porque sirve a una sociedad: todo el área metropolitana de Rosario y la región, ya no como el Club Español destinado a los residentes inmigrantes españoles, sino que involucra a todos los habitantes, descendientes de cualquier corriente inmigratoria para conformar y dar sustento en el tiempo a una identidad. La rosarina de hoy.
Tiene un valor económico, irrepetible, ya que se trata de un recurso construido que conforma un importante capital para las “entidades que desarrollan sus actividades” y la sociedad en la que está inmerso y hace uso de él. Hasta el momento ha sido la mayor inversión española fuera de la península Ibérica.
Estos valores, se consideran esenciales para catalogar al patrimonio del siglo XX.
Proyecto: Arqs. Bohigas, Martorell y Mackay , Barcelona
Arq. Ejecutivo: Horacio Quiroga, Rosario