Destrozada la vidriera principal de Ronchamp de Le Corbusier
- Una monja del monasterio vecino a Ronchamp descubrió el vandalismo y dio alerta a la gendarmería.
Los autores del ataque forzaron la entrada del edificio, inscrito en la lista de monumentos históricos franceses en 1967 como parte del Patrimonio del siglo XX. Destrozaron la principal vidriera, en la que Le Corbusier había dibujado una luna con rostro humano y la única de la capilla que había dejado firmada.
Los vándalos también trataron sin éxito de entrar en la librería-tienda de la iglesia y arrancaron un buzón de colecta de hormigón, que estaba vacío y que apareció fuera del edificio.
Es en la obra de la capilla de Ronchamp, que Le Corbusier aporta, además de la arquitectura, su manifestación como artista plástico. Los cientos de pedazos de la vidriera se encuentran ahora en manos de un restaurador vidriero enviado por la Dirección regional de Asuntos Culturales, encargado de elaborar primero una copia de la original. De momento, la capilla, que recibe cada año la visita de unos 80.000 turistas y fieles, se mantiene abierta al público. Se colocó una tabla de madera para cubrir el vacío dejado por la vidriera, a la espera de la nueva copia que se pondrá en su lugar. La gendarmería por su parte ha pedido la colaboración ciudadana para dar con los autores del acto de vandalismo, porque no se cuenta con información.
El director de la Fundación Le Corbusier, encargada del legado del arquitecto franco-suizo, expresó: “En una obra como la de Ronchamp, lo que él aporta personalmente, además de la arquitectura, es su toque de artista plástico. Era un artista en el sentido completo de la palabra. Sus dibujos son algo muy íntimamente ligados a Le Corbusier”.
Se espera que finalice la iniciativa promovida también por la Asociación de lugares de Le Corbusier , tras frustradas tentativas pasadas, lograr la inscripción de esta obra en la lista del Patrimonio de la UNESCO en 2015.