Devolverán las obras de arte robadas por los nazis.
- Cornelius Gurlitt, de 81 años llegó a un acuerdo con la Región de Baviera para devolver parte de las obras que se supone fueron robadas por los nazis. Son 1300 pinturas de Chagall, Picasso y Matisse, y otros.
Cornelius Gurlitt se quedará sin sus «cuadros”, como llama a semejante colección de pinturas de Marc Chagall, Max Beckmann, Franz Marc, Pablo Picasso y Henri Matisse, entre muchos otros, y que se sospecha son parte del expolio nazi.
El anciano de 81 años llegó a un acuerdo con la región de Baviera, donde vive, y con el Gobierno alemán para devolver las obras que fueron robadas por los nazis.
La policía alemana encontró y confiscó 1281 cuadros de su casa en Múnich, en el 2012, que heredó de su padre, Hildebrand Gurlitt, fallecido en 1956 y fue uno de los historiadores de arte y marchand más reconocidos de Alemania, quien hizo negocios con nazis, para “salvaguardar” los cuadros. Varios de ellos habrían sido catalogados como “arte degenerado” por Hitler.
La vida de Cornelius Gurlitt, que tenía un Chagall bajo llave en uno de sus armarios, quedó interrumpida. Medios de todo el mundo hicieron guardia en su casa. Se preguntaba por qué lo fotografiaban.
La canciller alemana Angela Merkel, el gobierno de los Estados Unidos y la comunidad judía reclamaron a los fiscales que aceleren la investigación para dilucidar el origen de las obras.
En febrero, el gobierno alemán publicaba en Internet las obras incautadas, Gurlitt confesó que tenía 60 cuadros más en su casa de Salzburgo, Austria, entre los que se contaban lienzos de Monet, Renoir y Picasso, entre otros.
Ahora, investigarán las obras sospechosas de haber sido sustraídas durante el régimen nazi a sus legítimos propietarios, principalmente judíos, y Gurlitt recibirá el resto de cuadros en un plazo máximo de un año, según acordaron ayer las partes implicadas. Las autoridades alemanas mantienen su sospecha sobre 590 de los cuadros, una cifra que los los asesores del anciano discuten y sitúan entre 40 y 50. “(Gurlitt) se compromete a devolver todos los cuadros que hayan sido robados”, indicó la ministra de Cultura de Baviera, Monika Grütters. Mientras tanto, como si se tratara de un pariente preso, el anciano –enfermo del corazón– podrá visitar las obras.
Para realizar el peritaje se formará un grupo de trabajo en el que Gurlitt tendrá derecho a escoger al menos a un investigador que vele por sus intereses. La región de Baviera correrá con los gastos. “(Gurlitt) reconoce su responsabilidad moral y eso lo reconozco expresamente” señaló el ministro de Justicia de Baviera, Winfried Bausback.
“Lo más doloroso fue despedirme de mis cuadros. Espero que todo se aclare y me los devuelvan”, dijo cuando estalló el escándalo. Por ahora, seguirá esperando.
La colección de Gurlitt fue una de las mayores sorpresas artísticas de los últimos años. Los fiscales investigan a Gurlitt por presuntos delitos de fraude fiscal y apropiación indebida. Las autoridades le asignaron un asesor legal, bajo cuya supervisión se se pusieron sus sesenta obras de Salzburgo en un lugar a prueba de robos o asaltos.