Lucio Fontana(Rosario,1899 – Comabbio, Italia, 1968).
- Nació en Rosario, el 19 de febrero de 1899, es el artista Argentino de mayor trascendencia a nivel internacional.
Hijo de padres italianos, adopta la ciudadanía italiana junto a la argentina. Por este motivo en todos los museos del mundo donde se encuentran sus obras dicen las cartelas: «Lucio Fontana, pintor italiano nacido en Rosario, Santa Fe, Argentina”; porque solo vivió en Argentina doce años.
Finaliza sus estudios en la Academia di Brera (Italia) en 1925, tuvo como maestro a Adolfo Wildt, prestigioso escultor de la época en Italia. Encuentra su propio lenguaje, por medio de la creación de su “Hombre Negro” que era un yeso policromado a los 35 años.
Nueve años después, Lucio Fontana, vuelve a la Argentina, trabaja como docente en la Escuela de Bellas Artes, funda la escuela Altamira, junto a artistas contemporáneos como Raúl Soldi. En el 1940 realiza un proyecto para el Monumento Nacional a la Bandera, obteniendo el segundo puesto, hoy se puede observar en el monumento junto a la obra de Fioravanti, Bigatti y Guido. Dio a conocer el Manifiesto Blanco, en el cual sotiene «La materia, el color y el sonido en movimiento son los fenómenos cuyo desarrollo simultáneo integra el nuevo arte».
Vuelve a Milán, en 1947, se apoyó, con otros escritores y filósofos, realiza el primer manifiesto del espacialismo, retomando sus trabajos de cerámica en Albisola. Los continuadores de los postulados de Fontana en Italia son: Piero Manzoni, Castellani, Agostino Bonalumi, Paolo Scheggi; y en parte también Nigro, Alviani y Mari. En España el escultor Pablo Serrano da a conocer, en marzo de 1971, el manifiesto teórico del Intraespacialismo, en parte continuador de las teorías del propio Fontana con el que entabló amistad en sus años en Rosario de Santa Fe.
A partir de 1958 inició la serie de los tajos, consistente en agujeros o tajos sobre la tela de sus pinturas, los cuales dibujan el signo de lo que él llama «un arte para la Era Espacial».
Fallece el 7 de septiembre por un ataque cardíaco en 1968 en Varese, Italia.
Para ver más obras de Lucio Fontana: proa.org
Texto escrito por Lucio Fontana sobre su obra:
«Defiendo mis tajos
«El arte ha agotado su función social. Y esto no lo hemos querido nosotros, no lo ha querido «alguien»: es el mundo que ha cambiado casi totalmente en nuestro siglo. Ha cambiado el concepto de dimension desde que el espacio ha llamado al hombre -este ser considerado la medida de todas las cosas- a tareas inusitadas. Y el hombre, hoy, vuela con técnicas nuevas que superan a las más encendidas fantasías de los años pasados, y alcanza otros cuerpos en el espacio e indaga en dimensiones hasta ahora no experimentadas. Y el mismo, probablemente, cambia o cambiará en su estructura afrontando nuevas tareas, para desempeñar nuevas funciones más que probables.»
«El arte no puede no ir acompañado del devenir de estos fenómenos y se transforma en consecuencia. Quizás desbordará -si ya no ha superado las fronteras- en otras disciplinas; quizás ya no será arte. De todas formas ya es un hecho privado y niego de la manera más absoluta que alguna vez pueda haber sido o pueda ser un hecho popular. Por lo demás, que lo sea o no lo sea, no me interesa. Por esto afirmo el no ha lugar contra el arte contemporáneo por la imputación que se le quiere achacar. El público no puede comprender con inmediatez una expresión tan compleja de la sensibilidad del individuo. Nunca ha sido capaz. Basta pensar que hasta ciertas manifestaciones políticas son comprendidas después de cincuenta años; a veces se Ilega a conocer el significado de ciertas fórmulas elaboradas por científicos -y a usarlas- solo muchos años después de la desaparición de quien las elaboró. ¡Y, sin embargo, estamos en el campo de las ciencias exactas!»
«En lo que me concierne personalmente, quiero subrayar que lo que hago no es precisamente pintura; es, en todo caso, una manifestación de arte plástica. ¿Los tajos y los agujeros? Ah sí, he aquí mi búsqueda más allá del plano usual del cuadro, hacia una nueva dimensión El espacio. Un gesto de ruptura con los límites impuestos por la costumbre, por los usos, por la tradición, pero -que sea claro- madurada en el honesto conocimiento de la tradición, en el uso académico del escalpelo, del lápiz, del pincel, del color. Hace tiempo, un cirujano que vino a mi estudio me dijo que «esos agujeros» los podía hacerlos el perfectamente. Le contesté que yo también se cortar una pierna, pero después el paciente muere. Si la corta el, en cambio, el asunto es distinto. Fundamentalmente distinto.»
Lucio Fontana
Una domanda sull’arte contemporanea. Perchè non capiamo? La Nazione, Florencia, 24 de junio de1966″
[ad name=»468×60″]