Recuperación «Casa de los Aldao», Santa Fe

Recuperación «Casa de los Aldao», Santa Fe.

  • Incluída en el Programa del Recuperación Patrimonial de la provincia de Santa Fe, la Casa de los Aldao se re – inauguró en la fecha patria del 25 de Mayo de 2013.

La Casa de los Aldao, recientemente restaurada, es una de las arquitecturas domésticas más antiguas que  se conservan en la Argentina . La vivienda, está datada en 1711,  se encuentra en el casco histórico de la ciudad de Santa Fe, y la  puesta en valor fue asumida por el gobierno de la Provincia a través del Ministerio de Obras Públicas. En el acto de inauguración estuvieron presentes, el gobernador de Santa Fe, el intendente de la ciudad de Santa Fe,  y los ministros de Obras Públicas, de Gobierno y Reforma del Estado; y  de Innovación y Cultura.

Julio Schneider, ministro de Obras Públicas, dijo que “ésta es una casa con un valor patrimonial, arquitectónico, histórico y cultural muy significativo. Es un edificio que forma parte del entramado de la Santa Fe antigua, con más de 300 años”.
La Casa de los Aldao está ubicada en el  barrio Sur de la ciudad de Santa Fe, en calle Monseñor Zazpe, entre 1º de Mayo y 4 de Enero. Es  Monumento Histórico Nacional en 1942 y, desde mediados de los 70, es sede de la Junta Provincial de Estudios Históricos. Dada su relevancia histórica y para devolverle su impronta original, fue incluida en el Programa de Recuperación Patrimonial que se lleva adelante en todo el territorio provincial.
El paso del tiempo, la acción de agentes climáticos, filtraciones de agua e intervenciones anteriores, fueron algunas de las principales causas de su deterioro. Uno de los  desafíos fue reforzar su  estructura para evitar que el suelo cediera y para prevenir fisuras en las paredes. Otro fue la aplicación de las antiguas técnicas de muros de tapia, los utilizados en la época de su construcción.
Pasaron más de 300 años de su construcción, y la Casa de los Aldao, nuevamente consolidada, es parte de la historia y la  identidad santafesina, generando  en los habitantes un fuerte sentido de pertenencia con su ciudad.

 

Los trabajos realizados

Desde la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería (Dipai), dependiente del Ministerio de Obras Públicas, se realizó un diagnóstico  de las condiciones en las que se encontraba la casa. El registro realizado mostró desprendimientos de revoques interiores y exteriores, fisuras y grietas en las paredes de tapia, deterioro en las maderas de la cubierta y de las aberturas por erosión causada por hongos y por los efectos del clima, entre otros daños.
«Se decidió así encarar la restauración y acondicionamiento edilicio integral de la Casa de los Aldao en dos etapas. Además, se decidió incorporar materiales, técnicas y disposiciones que den continuidad histórica al edificio, y se requirió la asistencia de profesionales especializados en restauración de construcciones patrimoniales.
La primera etapa tuvo como objetivo estabilizar la estructura de la casa. Esto se resolvió con la colocación –a modo de recalce de las fundaciones existentes– de 52 pilotines a seis metros de profundidad, rellenados con hierro y hormigón, para evitar que el suelo ceda.
Además, se realizó el recambio de parte del sistema de desagües cloacales y pluviales, con el fin de evitar los riesgos de daños por humedad y filtraciones de cubiertas.
La segunda etapa fue la de restauración propiamente dicha. Se abordó el tratamiento integral de mampostería, revoques y pintura de muros y aberturas. Se buscó conjugar la aplicación de soluciones efectivas con el respeto de las técnicas constructivas originales.
Una de las principales características constructiva de la casa son sus paredes de tapia, es decir, de tierra amasada y apisonada. Por eso, para reparar los muros, se aplicaron métodos de revoques en barro y posterior encalado.
En algunos sectores de las paredes de barro, se habían agregado –en refacciones anteriores– mampostería  de ladrillo. Algunas, asentadas en barro; otras, asentadas en mortero de cal y con revoque de cal en el exterior. En esta ocasión, cuando hubo que rellenar sectores de los muros, se recurrió al uso de cañas mezcladas con barro, tal como se hubiera hecho en el tiempo de su construcción.
En el interior de la casa, el revoque de barro permite que las paredes “respiren” mejor. En los paramentos exteriores, se realizó un revoque de cal que también se pintó a la cal. En ambos casos, el objetivo es que los muros puedan seguir respirando y que la humedad no genere problemas de hundimiento o fisuras».

Breve recorrido histórico
Historiadores santafesinos indican el origen de la casa hacia 1694, cuando Bartolomé Márquez planteó su construcción, con «sala y dos aposentos cubiertos de paja, con sus puertas y ventanas bien tratados». Su hijo Juan Antonio Márquez Montiel finalizó la casa, edificando un piso superior y reemplazando la cubierta de paja por otra de tejas. Según reza una inscripción labrada en el dintel de la puerta del balcón, en la planta alta, la casa fue terminada en el año 1711.
Hacia 1715, la casa fue dada como dote a su hija Juana Ventura, quien se casó con José de Lacoizqueta. Fue éste último quien agrandó la propiedad y compró terrenos anexos. Se estima que la casa pudo haber tenido hasta 20 cuartos.
A lo largo de los años, la casa perteneció siempre a la misma familia, aunque al ser las sucesiones por línea femenina, llevó al cambio de los apellidos de sus ocupantes, en la medida que tales mujeres contraían matrimonio. Una de las sucesoras fue Josefa Aldao, quien en 1870 heredó la casa. Una sobrina del mismo nombre –apodada Pepita, quien vivió hasta 1963– fue la última descendiente que habitó en la casa. De ellas tomó nombre la casa.
Durante estos 300 años, la propiedad sufrió distintas transformaciones, como así también su entorno. En la actualidad, se conserva solo una parte de la vivienda original. Lo que quedó es un edificio austero de dos plantas, de estilo colonial con reminiscencias andaluzas. La fachada luce encalada, la cubierta es de tejas sobre estructura de madera y los muros de tapia. Se destaca la presencia de un balcón con galería y tejaroz, y un aljibe en el patio que separa la fachada de la vereda. El cerco está rematado con un enrejado de hierro.
En el año 1942, fue declarada Monumento Histórico Nacional. Entre 1962 y 1965, la Dirección Nacional de Arquitectura concretó una serie de trabajos de restauración sobre la casona, para luego convertirse en la actual sede de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe.»

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Ficha técnica
Denominación: Casa de los Aldao
Ubicación: Monseñor Zazpe 2861, Ciudad de Santa Fe
Año de terminación: 1711
Uso original: vivienda familiar
Uso actual: sede de la Junta Provincial de Estudios Históricos
Declaratoria de protección: Monumento Histórico Nacional – Decreto Nº 112765 – 04/02/1942
Principales características constructivas: muros de tapia; cubierta de tejas coloniales sobre estructura de madera; aberturas de madera; pisos de baldosas cerámicas y ladrillos;
Época: arquitectura colonial

Proyecto de puesta en valor: Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería,  Ministerio  Obras Públicas  Provincia  Santa Fe.

 Información de textos e imágenes: José Boggione